miércoles, 25 de marzo de 2009

Niña cucaracha.

Es la hostia, hay una chica en mi clase, Mimita, más conocida como Coñi o Cuqui (de cucaracha: es que dice que le molesta la luz de un día nublado, que si mejor damos filosofía con las persianas bajadas; y claro, se podría tomar como necesaria la petición si la chica fuera albina, o con la piel clarita y los ojos claritos.. no sé, con más sensibilidad ante la luz [aún espero que haya una persona-búho o algo así.][debería dejar de corchetear y parentesiar - esto va para la RAE-, ¿verdad?] pues quizás [siento de verdad tener que interrumpir continuamente el hilo de la columna, pero es que hay acotaciones que, o escribo, o me revientan en la cabeza. Y como mi suelo es de mármol, luego mi madre me fríe a collejas] te planteas que de verdad le moleste la luz. PERO NO. La chica es morenita de piel, con el pelo negro negro (y extra largo, ya lo podría utilizar a modo de cortina, digo yo, qué poco práctica es) y los ojos, obviamente, NEGROS. ¿Y cuál es aquello que es negro pero huye de la luz? LA CUCARACHA (vale, y los murciélagos, pero las cuquis dan MUCHO más asco), pues eso, de ahí viene, cierro el parténtesis. Corto y cambio).
Pues, como iba diciendo (antes de ramificar el insulto a la niñica en una reflexión sobre las personas-búho y el grado asquerosil de las cucarachas con respecto a los murciélagos), esta chica es tonta. Sin más.
No es que saque malas notas porque sea una floja (que también, es que es el maldito premio gordo en forma de pija gilipollas), es que NO DA PARA MÁS. No es que sea antipática porque se crea superior (que también. Y digo yo, ¿superior en qué, medio metro enclenque?), sino porque en ella solo cabe 1 concepto de relación con el otro, y de pequeña (en esa etapa en la que dicen que somos como esponjas, por cierto. Pero esta no, esta era más bien un colador: por eso de que se supone que te filtra y se queda con lo bueno, pero en realidad solamente se queda la masa, sea útil o no) de pequeña (repito) solamente le compraron el capítulo de Cómo ser gilipollas en tres cómodos pasos que promocionaba Aznar (estoy segura). Y nada, oye, así nos ha salido el bicho: tonta, superficial, de derechas y chulita. Que eso es lo mejor, chulita: ¿pues no va la gilimierdas y se pone rollo: "conmigo te tranquilizas, ¿eh?" con una de las chicas con el genio más grande de mi clase?.
Al final, acabaremos mal. Veréis.
Y estoy deseando!


Confesiones de una maruja desesperada por salir de esa clase.

1 comentario:

Anónimo dijo...

queremos su cabeza en una bandeja

EL PUEBLO LA PIDE